Trigo
La cerveza de trigo tiene la particularidad de que está elaborada parcialmente con este cereal, además de la clásica cebada, ingrediente básico de todas las cervezas. La proporción de trigo utilizada puede ser muy distinta, dependiendo de la variedad en cuestión, y puede ir desde el 25 al 70%. Normalmente, todas ellas se suelen servir a baja temperatura (alrededor de 4º) y en vasos grandes y alargados.
La presencia de este grano aporta a la bebida resultante cualidades diferentes a las de otras cervezas, en especial un característico aroma a pan recién hecho, un cierto regusto afrutado, notas de especias y una suavidad –también debida a su menor graduación alcohólica- que hacen de ella un acompañamiento ideal para quesos de maduración corta o media, mariscos, pescados, pollo y, en general platos de sabor no muy fuerte. Suelen presentar también un color pálido, un aspecto turbio, poco amargor, alta carbonatación y una espuma densa y duradera, aunque existen variaciones según el origen.